
Fuente: Irente Quintela/Bruselas | 13/11/2018
La puesta en marcha de este sistema simplificado implica que el comercio minorista no tiene que disponer de conocimientos detallados sobre los peligros específicos de un alimento. El sistema establece las etapas necesarias para comprobar que los alimentos donados cumplen las condiciones preestablecidas: control del tiempo de conservación, mantenimiento de la cadena del frío y garantía de comunicación entre los donantes y los beneficiarios.