
El Corte Inglés logró evitar en el ejercicio 2018 el desperdicio de más de un millón de kilogramos de alimentos que, siendo seguros para su consumo, no llegaron a comercializarse. Así, la compañía ha gestionado su donación a varias entidades benéficas y comedores sociales. Gracias a esta gestión, se han podido beneficiar más de 7.000 personas en ese año.