
Los bancos de alimentos y organizaciones benéficas recibirán los excedentes y los distribuirán entre los más necesitados
Francia se ha convertido en el primer país del mundo que prohíbe a los supermercados tirar o destruir los alimentos que no vendan. En lugar de eso, serán obligados por ley a donarlos a organizaciones benéficas y bancos de alimentos, que serán las encargadas de distribuirlos entre los necesitados.
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