
Una dieta baja en grasas en combinación con un consumo calórico limitado previene la activación de las células inmunes del cerebro, llamada microglía, en ratones que envejecen, según amuestra una investigación publicada este lunes en ‘Frontiers in Molecular Neuroscience’.
El estudio también encontró que el ejercicio es significativamente menos efectivo que la restricción calórica para prevenir estos cambios relacionados con la edad