
El joven Ankit Kawatra dejó su trabajo para alimentar a millones con las toneladas de alimentos que se desperdician en India, el país con más hambrientos del mundo.
Las distintas variantes del “cómete eso, que hay mucha gente en el mundo pasando hambre” han golpeado los oídos de millones de niños españoles que pretendían que el contenido de su plato acabara en la basura. Pero el hambreera una idea abstracta y ajena, y no estaba claro que lo que uno hiciera con su comida ayudase o perjudicase a otras personas en países lejanos.
https://elpais.com/elpais/2017/10/24/planeta_futuro/1508859779_791351.html