
Estamos en época de celebraciones y precelebraciones (con el próximo evento del 30 aniversario). En éste caso el actual Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, nos ha concedido el sello de registro para la obtención de datos respecto a la huella de carbono
Es importante recordar esta doble vertiente que tiene el trabajo del Bab en nuestra sociedad.
A la consecuente ejecución de trabajos en favor de la alimentación de nuestros más desfavorecidos, hay que unir; y por eso insistimos mucho en ello en las redes sociales, el esfuerzo para poner nuestro granito de arena respecto a la derivación de emisión de CO2 a la atmósfera.
Por ser más claro en el momento de recibir el sello de la huella de carbono, debemos declarar y aceptar voluntariamente los siguientes puntos:
Conocer y asumir los objetivos de la inscripción en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
Cumplir todo lo dispuesto en el Manual de empleo del sello del registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono
Respetar la propiedad intelectual del sello del Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
No modificar ni alterar el sello salvo para su uso en blanco, gris (negro al 51%) y negro.
No utilizar el sello en productos.
No realizar un uso malintencionado del logotipo Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono que pueda implicar la comparación entre marcas, productores y/o productos.
Tras dos años 2022 y 2023, y con el apoyo de la Universidad Pública de Navarra, se calcularon, además, las emisiones evitadas por el aprovechamiento de los alimentos perecederos de los que hemos evitado su desperdicio. Este cálculo, que incluye la gestión de residuos y la producción adicional de estos alimentos, ha dado como resultado que se han evitado 884 y 783 toneladas de CO2 equivalente en 2022 y 2023, respectivamente!!
Y aquí vuelve ante nosotros, la impecable ejecución de nuestras empresas colaboradoras para un Plan B, del que seguiremos hablando, que determina un ejemplo de futuro a seguir.