
En 1993, hace 25 años, se inauguró la primera Tafel (banco de alimentos) en Berlín, una institución benéfica sin fines de lucro que recolecta alimentos aún en estado comestible que ya no pueden comercializarse en el circuito económico y, en vez de ser eliminados, son repartidos gratuitamente entre gente necesitada o a cambio de un pago simbólico.
Actualmente existen en Alemania más de 900 de estas instituciones benéficas, operadas principalmente por voluntarios.