
Almacén central situado en Basauri
El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) se constituyó en 1995 por personas voluntarias, es autónomo y totalmente independiente en su gestión. Su ámbito de actuación es Bizkaia. Circunstancialmente colabora, por un sentido de corresponsabilidad, con otros bancos de alimentos próximos: Guipúzcoa, Álava, Navarra, Cantabria y Burgos y también con los demás bancos españoles.
El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) está declarado institución “De Utilidad Pública” por el Gobierno Vasco.
El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) es una fundación benéfica privada, independiente y sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo luchar contra el hambre de aquí, y evitar que los alimentos consumibles pero no comercializables sean destruidos y, finalmente, hacerlos llegar a las personas más necesitadas de nuestro entorno más inmediato a través de entidades benéficas.
«EL BANCO DE ALIMENTOS HACE LLEGAR EL ALIMENTO A LAS PERSONAS NECESITADAS SIEMPRE A TRAVÉS DE ENTIDADES BENÉFICAS»
Toda la acción del Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) se basa en la gratuidad de los alimentos que recibimos y en su distribución justa a través de las entidades benéficas que atienden a los beneficiarios finales, (Ver *Necesito alimentos). Esto se lleva a cabo gracias al trabajo de un gran número de personas, la gran mayoría voluntarias.
Últimamente, las bolsas de pobreza y de colectivos marginados han crecido de forma exponencial y, en consecuencia, la demanda de alimentos que nos llegan de parte de las entidades receptoras para las personas y familias que atendemos, prácticamente se ha duplicado. Este es un problema que todos tenemos aquí y ahora.
Paralelamente, seguimos comprobando que en nuestra sociedad se siguen destruyendo alimentos aprovechables. Y, aunque cada vez las empresas fabricantes de productos alimenticios son más conscientes de que hay que evitar este derroche, a los vertederos siguen llegando alimentos que habrían podido aprovecharse cumpliendo todas las normas sanitarias.
Estamos convencidos de que muchas personas son conscientes de esta situación y quisieran ayudar a paliarla. Todos podemos colaborar: las empresas dándonos los excedentes de productos consumibles, las personas haciendo donaciones de alimentos, así como ayudando económicamente o haciendo de voluntario, con el fin de conseguir alimentos para repartir entre los más necesitados.
Desgraciadamente, el hambre ahora tiene más bocas. Muchas personas cercanas se encuentran en esta triste situación y por eso hay que darles la mano.
Gracias en nombre de todas ellas.