
El consumo al año en Reino Unido de 11.500 millones de sándwiches genera un promedio de 9,5 millones de toneladas de CO2, equivalentes al uso anual de 8,6 millones de automóviles.
El sándwich es un alimento básico de la dieta británica, una buena opción para un almuerzo rápido y fácil muy consumido también entre los españoles. Pero una nueva investigación revela que los sándwiches podrían estar alimentando las emisiones nocivas de gases de efecto invernadero. El peor de ellos es que está listo para comer, envasado al vacío, y repleto de huevo y bacon.