El futuro del BANCO DE ALIMENTOS DE BIZKAIA

Desde hace ya algún tiempo, quienes colaboramos en el Banco de Alimento venimos observando una situación complicada en relación con la gestión de los alimentos que queremos poner en conocimiento de la sociedad de Bizkaia.

Programas de nuestra actividad
Nuestra actividad fundamental se lleva a cabo mediante los siguientes programas:
– SECO que engloba productos tales como: legumbres, arroz, leche, patatas…, que proceden de
donaciones de las cadenas de alimentación y grandes superficies, de alimentos recibidos del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD), de las campañas de recogida alimentos en los supermercados y cadenas, en Navidades y Primavera donde se recogen tanto productos como bonos que luego utilizamos para comprar alimentos.
– CONGELADOS
– FRUTAS Y VERDURAS que se reparten desde Mercabilbao procedentes de mayoristas y las que se adquieren con las aportaciones del programa del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que nos hace llegar el Gobierno Vasco.
– PERECEDEROS, se trata de alimentos que nos entregan las cadenas y empresas de alimentación.

Formas de operar
Para llevar adelante nuestra labor contamos con el trabajo de más de 200 entidades sociales a través de las cuales hacemos llegar los alimentos a unas 25.000 personas, y con la necesaria colaboración de los/las trabajadores/as sociales de los ayuntamientos.
Un número importante de las entidades que reparten los alimentos a las familias tienen problemas para llevar a cabo su cometido de forma adecuada debido a la falta de voluntarios, a la escasez de espacio para almacenar y, en algunos casos, a las deficientes instalaciones en las que desarrollan su tarea.
Muchas entidades no tienen relevo generacional, los responsables son personas de avanzada edad y no encuentran voluntarios que continúen su trabajo. Además, debido a los requisitos burocráticos que exige la propia actividad, no encuentran personas con ciertas habilidades para trabajar con las herramientas informáticas necesarias para llevar a cabo un reparto ordenado y controlado.
Esto ha motivado que a lo largo de este año hayan cerrado varias entidades de reparto y hay otras que no han avisado que de seguir así la situación no podrán continuar con su labor.
Desde el Área Social del Banco de Alimentos, hemos contactado con varios Ayuntamientos para informarles de la situación de las entidades que operan en su territorio, pero sus respuestas, en muchos casos, han sido poco satisfactorias porque consideran que es una cuestión del Banco de Alimentos ya que el reparto de los alimentos
y los problemas que se deriven de ello es asunto nuestro.
Otra dificultad con la que nos encontramos es que, en base a nuestro compromiso y responsabilidad con los donantes, es necesario que todas las familias y personas que reciben ayuda sean valoradas previamente por un trabajador/a social; existen ayuntamientos que tardan mucho tiempo en este cometido y otros que lo hacen una sola vez y, por tanto, se niegan a reevaluar la situación del solicitante aun cuando la fecha de vigencia para recibir la ayuda haya caducado.

Proyecto Lagun Gunea
Para paliar estos problemas y mejorar la gestión, se ha desarrollado el proyecto Lagun Gunea en el barrio de Santutxu y existe el propósito de poner en marcha un Lagun Gunea 2 para el resto del municipio, ambos coordinados con el Ayuntamiento de Bilbao. Este programa, realizado en colaboración con la Cruz Roja, garantiza que las valoraciones a los solicitantes se realicen a tiempo, con rigor y criterios comunes por los/las trabajadores/as sociales de la Cruz Roja y que los locales para el depósito y reparto de los alimentos sean adecuados, que se realice debidamente el control administrativo y se disponga de voluntarios suficientes para
atender a los beneficiarios. De esta manera se logran, además, otros objetivos fundamentales como son: la
dignificación de la recogida de los alimentos por las familias, la posibilidad de elegir, dentro de un margen, los productos, evitar las colas de espera y la organización de cursos y talleres de formación.

Dificultades en la adquisición de alimentos

No podemos dejar de señalar las limitaciones que plantean algunas cadenas de alimentación respecto a la adquisición de productos mediante el bono de alimentos que los clientes dejan en las cajas de los supermercados en nuestras campañas de Navidad y Primavera. Este sistema tiene muchas ventajas, entre otras, evita el transporte para la recogida de los alimentos, la clasificación de los mismos, el almacenaje y el excedente de algunos productos y la falta de otros. No obstante, tiene dos inconvenientes, que son:
** Los bancos de alimentos compramos el producto a precio de venta al público, pero, con la subida de precios que estamos sufriendo, el pago mediante bonos afecta a la cantidad que podemos adquirir.
** En muchas ocasiones, las cadenas no pueden servirnos la cantidad de determinados productos que necesitamos y pagar con bonos.

Cambios previsibles en la gestión de los bancos de alimentos
La Unión Europea (UE) ha comunicado a través de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) que, a partir de 2023, los fondos europeos que financian la adquisición de alimentos llegarán en forma de tarjetas monedero, las cuales se entregarán a los beneficiarios. En la actualidad, desconocemos los requisitos que se exigirán a las familias y el importe de cada tarjeta.
La utilización de tarjetas monedero conllevará un cambio en la forma de trabajar del banco de alimentos. Se necesitarán más personas cualificadas para llevar a cabo las labores de control y seguimientos de este nuevo sistema de trabajo.

Por otra parte, algunas cadenas de alimentos ya han adelantado que las cantidades de dinero que se recojan en sus establecimientos durante las campañas de recogida, se deberán utilizar en forma de tarjeta monedero de forma exclusiva en sus centros.
Por último, la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario (Ley 30/2020 de 11 de marzo) nos abre la posibilidad de colaborar con caterings y empresas de restauración para aprovechar los excedentes de alimentos que generen. Esto nos exige un estudio de nuestra capacidad para almacenar, congelar y distribuir las raciones. Todo ello requiere aumentar nuestra capacidad de transporte, más espacio para almacenar productos
perecederos, la adquisición de más cámaras frigoríficas y congeladoras y, por supuesto, mayor número de voluntarios que lleven a cabo esas funciones.
Otro aspecto a tener en cuenta que, aunque coyuntural, tiene mucha importancia es la inflación porque afecta de un modo muy importante a nuestra capacidad de compra, tanto mediante bonos como con el dinero aportado por nuestros donantes. Como ejemplo, podemos señalar que durante el segundo trimestre de 2022 hemos adquirido un 9,5% menos de alimentos, pagando un 14,5% más que en el trimestre anterior. Nuestra preocupación es que la crisis económica afecte de forma muy importante a nuestra capacidad para hacer frente
a las necesidades de las personas necesitadas de Bizkaia.

El futuro
Lógicamente, en el Banco de Alimentos de Bizkaia estamos dispuestos a asumir los retos que implican las nuevas circunstancias y los nuevos métodos de trabajo, porque nuestro compromiso con quienes precisan apoyo es irrenunciable pero cada eslabón de la cadena que hace posible esta labor ha de colaborar para encontrar alternativas a los problemas que antes se han señalado.
Sabemos que contamos con el respaldo de la sociedad de Bizkaia, pero la situación de algunas asociaciones y entidades que reparten los alimentos, en cuanto a locales y relevo generacional, es un asunto que exige una rápida solución porque la alimentación de miles de personas depende de que esos centros de reparto puedan continuar con su extraordinario y desinteresado trabajo solidario.
Por ello, a través de estas líneas queremos hacer un llamamiento a aquellas personas que dispongan de algún tiempo, conocimientos, aunque sean básicos, de herramientas informáticas y ganas de apoyar que en sus barrios y pueblos pueden colaborar en hacer una sociedad más justa y equilibrada.

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Un comentario

  1. Este artículo examina el futuro del Banco de Alimentos de Bizkaia y su importancia en la lucha contra la inseguridad alimentaria en la región. Aborda los desafíos que enfrenta la organización y cómo está trabajando para garantizar el suministro de alimentos a quienes lo necesitan. También destaca la importancia de la colaboración comunitaria y el apoyo continuo para asegurar un futuro sólido y sostenible para el Banco de Alimentos. Gracias por compartir. Puede recaudar dinero para bancos de alimentos comunitarios en WhyDonate.

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